La diabetes te puede agotar. De hecho, el cansancio es un síntoma de la enfermedad. Hoy vemos el otro lado de la moneda: el papel del sueño en la prevención de la diabetes y cómo la falta de sueño puede aumentar las posibilidades de desarrollarla.
Este nuevo dato hace pensar que el sueño es tan importante como la dieta a la hora de prevenir esta condición. Sigue leyendo ¡y corre a buscar tu almohada!…
¿Estas durmiendo suficiente para mantener una buena salud? El ritmo de vida actual es cada vez más exigente y para cumplir con todo lo que debemos o queremos hacer, muchas veces le robamos horas al descanso.No es una buena idea. Ya se ha demostrado que la cantidad y la calidad del sueño son tan necesarias para la salud como alimentarse bien. Por ejemplo, no sólo se ha relacionado el no descansar bien con un aumento del estrés, sino también con la obesidad, con posibles problemas del corazón y con una disminución en los niveles de testosterona. Incluso, dormir bien puede ser clave para mejorar la apariencia, y también para mejorar el rendimiento deportivo.
Ahora, un nuevo estudio ha vinculado las pocas horas de sueño con el desarrollo de la diabetes. Lo novedoso de este análisis, publicado en la edición del 16 de octubre de la revista Annals of Internal Medicine, es que estudia la forma en que las células grasas responden a las noches de insomnio (mientras que la mayoría de los estudios anteriores evaluaban los efectos de la falta de sueño en el cerebro).
¿Y qué se encontró en esa nueva investigación? Que así como la falta de sueño hace que uno se sienta cansado y somnoliento, lo mismo ocurre con el metabolismo, que también se comportaría de manera anormal y, al parecer, no respondería de la misma forma ante la insulina, una hormona que se produce en el páncreas y que controla la cantidad de azúcar o glucosa en la sangre (recuerda que la glucosa es importante porque es la fuente principal de energía de las células, pero cuando su nivel se mantiene elevado en la sangre puede convertirse en diabetes).
Para llegar a estos datos, unos investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, reclutaron en un laboratorio del sueño a un pequeño grupo de jóvenes sanos de peso normal, de alrededor de 24 años de edad, y les pidieron que durante cuatro noches durmieran 8 y 1/2 horas para simular un descanso adecuado, y durante otras cuatro noches 4 y ½ horas para simular privación de sueño (los períodos de cuatro noches de las simulaciones del sueño se separaron por un intervalo de cuatro semanas).
Luego, tras cada simulación de cuatro días, los investigadores midieron cómo procesaban la glucosa los participantes y tomaron muestras de las células grasas del abdomen de cada uno de ellos. Así detectaron que al ser privados del sueño, la capacidad de las células grasas de responder a la insulina era un 30 por ciento menor y que los niveles de insulina fueron casi tres veces mayores que cuando los participantes habían descansado bien.
Esto sugiere que había resistencia a la insulina, la insulina no estaba funcionando bien y por lo mismo el páncreas estaba compensando tratando de producir mayor cantidad. Esta no es la primera vez que se relaciona el sueño con la diabetes. Hace ya tiempo que los especialistas están buscando si hay alguna relación entre el descanso adecuado y esta condición. Por eso, algunos científicos afirman que dormir bien cuando se tiene diabetes es tan importante como seguir una dieta sana y balanceada para tratar la enfermedad.
Otros, además, agregan que el no descansar bien o un mal descanso hace que las personas con diabetes coman más, ya que para obtener la energía que no recuperan al dormir buscan otras fuentes, como los carbohidratos u otros alimentos.
Además, parece haber una relación entre la diabetes y uno de los trastornos del sueño conocido como apnea del sueño, que se produce cuando la persona deja de respirar por unos segundos mientras duerme (en general la gente puede sospecharla si ronca mientras duerme, aunque sentirse cansado durante el día también puede ser una de las señales de esta condición).
Para avanzar en esta dirección, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago ahora están reclutando a personas con sobrepeso y apnea del sueño, para realizar un próximo estudio que buscará detectar si el tratar la apnea del sueño tiene algún efecto en el metabolismo del cuerpo. Mientras tanto, estos hallazgos ayudan a comprender cómo la falta de sueño puede influir en lo que se conoce como síndrome metabólico, que es un grupo de factores de riesgo que, en conjunto, aumentan las posibilidades de sufrir de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
Y tú, ¿estas descansando bien? Ahora que sabes lo que está en juego, cuando pienses en todo lo que tienes que hacer, recuerda incluir al buen descanso en tu lista de tareas pendientes, dormir suficiente no es un lujo. Si padeces de insomnio, habla con tu médico… ¡felices sueños!
fuente:vidaysalud.com
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